Contar con profesionales especializados para equipar tu hogar supone un ahorro energético.

Desde este verano el precio de la luz ha ido pulverizando récords y las previsiones son que esta tendencia siga al alza a corto plazo. Ahora que con los primeros días del otoño el termómetro comienza a bajar, es un buen momento para ir preparando el hogar y hacerlo más eficiente, evitando así desperdiciar energía literalmente por la ventana.

Con unas ventanas más eficientes, un inmueble puede multiplicar su capacidad de ahorro energético. Algo muy importante en un contexto marcado por el cambio climático y la necesidad de convertir nuestros edificios en más sostenibles. Y es que según un informe del Consejo para la Edificación Sostenible en España, a comienzos de 2020 los 26 millones de viviendas que había en el país eran “responsables del 40% de las emisiones de CO2 y del 30% del consumo energético”.

Cuando comienza el frío, el consumo energético se dispara en los hogares, y la calefacción supone casi el 50% de este consumo, según los datos que baraja el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Por tanto, una buena elección en las ventanas aumentará su capacidad de aislamento y supondrá un considerable ahorro en calefacción. Y es que según el IDAE, el 30% de la energía que empleamos en nuestro hogar se escapa por las ventanas.

¿Y qué es lo que debemos tener en cuenta a la hora de elegirlas? La ventana está compuesta por un marco y por el vidrio, suponiendo el marco una cuarta parte de su superficie. Por eso es importante fijarse bien en la elección de los materiales para el marco y su aislamiento térmico. Los principales tipos son:

-    Marco metálico: no es aislante, ya que es conductor térmico.

-    Marco metálico con Rotura de Puente Térmico, que proporciona aislamiento con el exterior.

-    Marco de PVC: siendo el más costoso, es el más aislante, especialmente si su perfil es hueco de seis cámaras.

-    Marco de madera: la madera no es conductor térmico, por tanto también es un muy buen material aislante.

 

En cuanto al vidrio, que ocupa las tres cuartas partes restantes del hueco, es el más expuesto a los cambios térmicos. Entre los principales tipos, existen estos:

 

-    Vidrio monolítico: ya no suele utilizarse para edificaciones, ya que es el que peor aislamiento térmico ofrece.

-    Unidad de Vidrio Aislante (UVA): formado por dos vidrios y una cámara de aire que aisla el interior del exterior de la ventana, lo que antes se llamaba “doble acristalamiento”.

-    Vidrio de baja emisividad: son vidrios monolíticos a los que se aplica una capa de óxidos metálicos para reforzar su capacidad de aislamiento. Normalmente, van ensamblados en UVA para ofrecer así sus máximas prestaciones.

-    Vidrio de control solar: pueden ser vidrios de color, de capa o serigrafiados. Los de capa son los que normalmente se denominan vidrios de control solar. Normalmente, se instalan en UVA, pero también pueden usarse como vidrios monolíticos cuando la prioridad es la protección frente a la radiación solar directa.

Teniendo en cuenta las diferentes opciones de materiales, el IDAE también recomienda prestar atención a otros factores como el sistema de apertura y cierre de la ventana, y el sellado. Por ejemplo, las ventanas abatibles evitan mejor que las correderas las filtraciones de aire. Para poder seleccionar las ventanas más eficientes, desde el año 2015 disponen de una Etiqueta de Eficiencia Energética que te ayudará en la elección.

De todas formas, lo más importante es contar con buenos profesionales que sepan dar con la mejor solución a tus necesidades. En la Asociación de Empresarios del Polígono de Sant Lluís encontrarás empresas con gran experiencia en el sector ventanas, como Carpintería Francisco Gomila, Fustería Biniarroca, D. Olaya Gelabert, Tot Muntatges - Turpor, Fusteria Roig y José Carreras SC.

 

¡No pierdas más tiempo y ven a visitar el Polígono de Sant Lluís!