¿Sabes en qué zona climática se encuentra tu ciudad? Y lo más importante, ¿cómo afecta eso a tu consumo energético? La respuesta es mucho, es un dato primordial para calcular las necesidades energéticas de tu hogar, como por ejemplo la potencia de calefacción que requiere. En el Código Técnico de la Edificación, el marco normativo que fija las exigencias básicas de calidad que deben cumplir los edificios, se establecen cuáles son las zonas climáticas en las que se divide nuestro país. Se identifican con una letra según la dureza del invierno, y con un número según el rigor de la época estival. Además, cada zona climática queda determinada por la ciudad donde se ubica la vivienda y la altitud de la misma sobre el nivel del mar.

Según el IDAE, en España la calefacción representa como media el 47% del consumo de energía de un hogar y el agua caliente un 21%. Y tal y como afirma la OCU, en cada vivienda española se gastan unos 600 euros al año en calefacción. Unas cifras elevadas a tener muy en cuenta con la llegada del invierno y la bajada de las temperaturas. De ahí la importancia de elegir bien los sistemas de mayor eficiencia energética y remarcar un uso eficiente de ellos. Así que además de tener en cuenta el clima de nuestra ciudad, hay que ajustarse al tamaño de la vivienda y nuestro presupuesto y necesidades. Tampoco hay que olvidarse del futuro del planeta, así que mucho mejor si optamos por un sistema que contamine poco.

La aerotermia y la calefacción con biomasa suelen ser los sistemas más recomendados hoy en día teniendo en cuenta la relación eficiencia-gasto y el medio ambiente. ¿Pero cuáles son las principales opciones que hay en el mercado?

-      Calderas por biomasa: utilizan combustibles naturales como fuente de energía, como madera, pellets, huesos de aceituna… Son muy eficientes y contaminan muy poco. Como desventaja, el coste del proceso de instalación es alto, aunque luego se amortizaría con el bajo gasto en calefacción.

-      Calefacción geotérmica: totalmente ecológico, utiliza el calor natural de la Tierra para calentar la vivienda. De nuevo, el único ‘pero’ es el elevado coste de instalación. Según el IDAE, suele tardar en amortizarse entre 5 y 10 años.

-      Paneles solares: también es un sistema 100% ecológico, per hay que hacer una gran inversión inicial que implica obras en casa.

-      Calefacción eléctrica: convierte la electricidad en calor, ya sea a través de un sistema de calefacción de suelo radiante, bomba de calor (de los más eficientes) o radiadores eléctricos. Estos últimos son los más comunes en los hogares, por su fácil instalación, aunque su elevado consumo eléctrico se ve reflejado en la factura de la luz.

-      Calefacción con combustibles fósiles: sistema con radiadores de agua caliente, ya sea con calderas de gas (la tecnología más habitual en España, adecuada para viviendas en zonas climáticas frías) o calderas de gasoil (comustible más contaminante, un sistema que se prevé vaya desapareciendo).

En definitiva, ante la duda de cómo gestionar nuestro sistema de calefacción para que sea más eficiente y reducir el gasto de la factura eléctrica, consulta a nuestros expertos de la Asociación de Empresarios del Polígono de Sant Lluís. En Telfoclima y en Ecosis te aconsejarán cuál es la mejor solución. ¿A qué estás esperando?