La democratización de la energía ya está aquí, y el Polígono de Sant Lluís cuenta con un proyecto pionero en Baleares para ello
Este verano se hacía pública la iniciativa conjunta del Instituto Balear de la Energía y el Ayuntamiento de San Lluís para crear una comunidad energética que permita el autoconsumo y, más adelante, la autosuficiencia del polígono. Una iniciativa pionera que, cuando se materialice, será la primera de Baleares. Este proyecto a contado desde su inicio con la colaboración de la de la Asociación de Empresarios del Polígono de Sant Lluís para darlo a conocer entre los empresarios del polígono.
¿Pero qué son las comunidades energéticas? Pues son organizaciones en las que sus miembros gestionan de forma directa la generación de energía a partir de fuentes renovables. El objetivo: ofrecer los mayores beneficios energéticos posibles a la comunidad, y de paso, beneficiar al medio ambiente y a la comunidad en el aspecto social. Utilizando los recursos que tienen a su alcance (energía solar, biomasa, eólica…), son más autónomos y reducen su dependencia de las compañías eléctricas convencionales, con el consiguiente ahorro económico. En España, ya hay proyectos ambiciosos con este objetivo, como el del municipio valenciano de Crevillent, una de las comunidades energéticas más grandes de España y que busca convertirse en un referente en Europa.
Producir, consumir, compartir, almacenar o vender energía son algunas de las acciones que pueden llevar a cabo las comunidades energéticas. Con múltiples ventajas para los ciudadanos, como que facilita el acceso a energías renovables y convierte a los miembros en protagonistas del sistema energético, un paso importante para aumentar nuestra capacidad de decisión como ciudadanos. De esta forma, la autogobernanza es fundamental en este tipo de proyectos. Los integrantes (ya sean empresas, autoridades locales o ciudadanos particulares) tienen el control total sobre la toma de decisiones y ejercen el control estratégico y de dirección en igualdad de condiciones.
¿Y cuáles son los beneficios medioambientales? Las comunidades energéticas tendrán un papel clave en la transición energética, con el reto de contribuir a la reducción de emisiones contaminantes y la sustitución por energías renovables fijada para 2030. Y es que según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la dependencia energética de España es de casi el 70%.
Las comunidades energéticas se empezaron a introducir en el cuerpo legislativo español en julio de 2020, a través del Real Decreto Ley 23/2020 que establece cuál va a ser el futuro de las renovables en nuestro país. Además, es una de las iniciativas a impulsar a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que busca modernizar la economía a través de los Fondos de Recuperación Next Generation EU España. Así que es un buen momento para los proyectos como el del Ayuntamiento de Sant Lluís. Si quieres conocer más detalles sobre nuestra iniciativa, puedes encontrarlos aquí.